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Disruptores endócrinos en la mira: Impacto potencial en el desarrollo mamario precoz

Por Analía Freire


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Cuando el desarrollo mamario en las niñas ocurre antes de los 8 años es anormalmente temprano y se lo denomina telarca precoz. Esta puede evolucionar resolviéndose espontáneamente, persistiendo o progresando al desarrollo puberal precoz.  La prevalencia creciente de telarca precoz a nivel mundial ha despertado preocupación en la comunidad médico-científica, incrementado en las últimas décadas el interés por el estudio de una serie de compuestos químicos, algunos sintetizados por la industria, otros de origen natural, con altísima presencia medioambiental, que pueden alterar el equilibrio hormonal y estar involucrados en el crecimiento mamario precoz.  Estos son los llamados disruptores endocrinos (sigla en inglés EDC): compuestos químicos extraños al cuerpo que una vez incorporados al organismo permanecen largo tiempo depositados, alterando el equilibrio hormonal y provocando consecuencias en el corto o largo plazo en la salud.

Algunos disruptores endócrinos tienen una estructura química similar a los estrógenos (hormonas especialmente femeninas con un rol importante en el desarrollo mamario) y pueden imitar sus acciones. Estos podrían actuar directamente sobre el tejido mamario o alterando la regulación de procesos inhibitorios de desarrollo puberal. Algunos disruptores endocrinos de acción estrogénica que se vincularon con el desarrollo mamario precoz en las niñas son: Fitoestrógenos, Parabenos, Bisfenol A (BPA) y Ftalatos. Los Fitoestrógenos están presentes en alimentos como la soja y sus derivados, los Parabenos son utilizados como conservantes en cosméticos y productos de cuidado personal, los Ftalatos son empleados en plásticos flexibles y el BPA es utilizado en envases plásticos de alimentos y botellas de agua. Estos son solo algunos ejemplos para resaltar cuan habitual puede resultar el contacto con estas sustancias en nuestra vida cotidiana y cómo pueden ingresar a nuestro cuerpo.

Varios estudios epidemiológicos han sugerido una posible asociación entre la exposición a estos disruptores endocrinos y la telarca precoz. En la División de Endocrinología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez hemos llevado a cabo una encuesta estructurada para detectar la asociación entre la exposición a estos disruptores y la telarca precoz.  Los resultados obtenidos evidencian una fuerte asociación con los fitoestrógenos, pero también el BPA, parabenos y ftalatos serían factores de riesgo para el desarrollo de telarca precoz en las niñas.

Aunque se necesitan más investigaciones para comprender completamente la relación causa-efecto es conveniente en el contexto de incertidumbre actuar con el principio de precaución mientras que las pruebas científicas aclaren universalmente la sospecha de asociación

Por eso es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar o disminuir la exposición de las niñas a los disruptores endócrinos. Podemos empezar por preferir alimentos frescos y naturales en lugar de ultraprocesados que pueden tener soja añadida (principal fuente de fitoestrógenos), elegir productos sin parabenos, evitar el uso de maquillaje (todos tienen parabenos) y esmalte de uñas en las niñas como también el juego “slime” que contiene ftalatos, no calentar alimentos en envases plásticos que contienen BPA o cubiertos con film (el calentamiento facilita el pasaje de BPA al alimento), conservar agua para consumo diario en envases de vidrio y utilizar en el traslado recipientes de acero inoxidable.

En otro aspecto, fue llamativo que la mitad de las niñas encuestadas a pesar de su escasa edad utilizaban maquillaje o esmalte de uñas al menos semanalmente. Estos datos también motivan un llamado de atención a padres y cuidadores sobre otras consecuencias que sufre la infancia influenciada por diferentes medios de impacto cultural.

En conclusión, la sociedad debe estar consciente de la presencia de los disruptores endocrinos y su potencial impacto en la salud de nuestros niños y saber que, con pequeños cambios en las decisiones diarias, podemos contribuir a un entorno más seguro y saludable para ellos.

Autor: Dra. Analía Freire. Endocrinóloga infantil.Médica de planta permanente de la División de Endocrinología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez

Sector: División de Endocrinología, Consultorios Externos, Sector Endocrinología ginecológica

 

Editores: María Noel GalardoAna ChiesaHéctor JasperMariana TellecheaPatricia Pennisi

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