En los últimos años, la ciencia y la tecnología introdujeron mejoras en los métodos de medición de sustancias que se encuentran en el cuerpo. Esto ha impactado positivamente en los laboratorios de endocrinología pediátrica debido a la posibilidad de medir con precisión concentraciones muy bajas de ciertas hormonas, situación habitual en muestras de niños y niñas especialmente en los primeros años de vida. Estas mejoras incluyen la posibilidad de usar no solo sangre u orina para hacer análisis hormonales sino también otras muestras cuya obtención es menos invasiva. En este sentido, la saliva constituye un material con ventajas respecto a la extracción de sangre o la recolección de orina. Entre ellas, está especialmente indicada en niños, ancianos y pacientes que presentan patologías que modifican la concentración de las proteínas en el cuerpo. Por otro lado, la obtención de la saliva no es invasiva, evita el estrés de la punción venosa y es particularmente útil para medir hormonas cuya concentración varía durante el día (lo que se denomina ritmo circadiano de secreción). De ese modo, permite la recolección de varias muestras de saliva en forma domiciliaria, conservar las muestras en heladera y traerlas al laboratorio al día siguiente.
Las hormonas esteroideas producidas por el ovario (por ejemplo, estrógenos y progesterona) y el testículo (por ejemplo, la testosterona) y por las glándulas suprarrenales (por ejemplo, cortisol, 17-hidroxiprogesterona) constituyen un ejemplo de sustancias que se pueden medir en la saliva. Estas hormonas circulan en el torrente sanguíneo unidas a proteínas de transporte y en menor porcentaje lo hacen en forma libre. La fracción libre pasa a la saliva y su concentración salival es reflejo de la cantidad de hormona que produce el cuerpo. Un ejemplo de ello es la medición de cortisol en saliva. Nuestro laboratorio estandarizó las condiciones para la recolección de saliva mediante salivación espontánea, su conservación, transporte y la medición de cortisol por un método automatizado. Recientemente, hemos demostrado que la medida de cortisol salival presenta elevada exactitud diagnóstica para evaluar la recuperación del eje suprarrenal en pacientes pediátricos que tienen indicación de suspender un tratamiento con glucocorticoides durante tiempo prolongado (https://doi.org/10.1159/000530939).
Finalmente, se sigue investigando el potencial diagnóstico de la saliva mediante técnicas de última generación como la cromatografía líquida de ultra alto desempeño acoplada a espectrometría de masas. Además de hormonas, la saliva contiene otros componentes y biomarcadores proteicos con potencial para la detección de otras enfermedades no endocrinológicas, lo que contribuirá a futuro al diagnóstico precoz de las mismas, mediante un método muy poco invasivo y más amigable para la población pediátrica.
